Eran los últimos meses del año 2019 cuando la población a nivel global fue atacada por publicidad que les instaba a vacacionar en esta pequeña isla llamada Eroda. Anuncios de Instagram, X (en ese entonces aun era Twitter) y Facebook empezaron a llamar la atención de los usuarios que por curiosidad empezaron a investigar al respecto.
Al darle click a estos anuncios los usuarios eran automáticamente redirigidos al sitio web de la isla. Una página bastante completa donde se podía visualizar distintos aspectos a considerar para su “futuro destino turístico” como lo son la historia de la isla, opciones de alojamiento, atracciones y hasta testimonios de turistas. Bastante convincente, ¿verdad? Solo que había un problema…

¡ERODA NO EXISTE!
El siguiente paso después de interesarse por la isla, era ubicarla geográficamente. Parece algo básico y sencillo, sin embargo fue en este punto que empezaron a nacer las incertidumbres… Al buscar este destino en plataformas como Google Maps o Mapas este no aparecía, podrías intentarlo en este momento, probablemente no tengas suerte, pues la isla de Eroda simplemente no existe.

¿Entonces?
Me están vendiendo unas vacaciones soñadas donde puedo pescar, senderear, disfrutar un spa, pintar, viajar en ferry y hasta bucear. Un lugar del cual incluso mi algoritmo me está recomendando publicidad referente y me está facilitando toda la información para que yo decida visitarlo. Lo más lógico es pensar que todo esto es una estafa, pero no, Eroda no fue una estafa global sino una trampa estratégica.
Al darse cuenta de las incoherencias alrededor de este fenómeno, los internautas llevaron su confusión a redes sociales donde surgieron miles de teorías con respecto a esta isla. Se habló de su posible conexión con el lanzamiento de una serie o película, con una campaña de turismo para otro lugar o incluso se pensó que podría ser un experimento social o aún más loco una evidencia de una realidad alternativa. Llenos de curiosidad, confusión y preguntas, el mundo empezó a investigar cuidadosamente el sitio y sus respectivas publicaciones analizando minuciosamente cada detalle.
Como este usuario en X que exclama lo siguiente: “hola acabo de recibir un anuncio en twitter de un lugar que, hasta donde yo sé, NO EXISTE (hilo)”. La persona procede a expresar su preocupación y su intriga al realizar su propia inverstigación sin lograr encontrar información acerca de donde se encuentra este lugar. El internauta aprovecha para registrar en este hilo todos los hallazgos que con el paso del tiempo iba realizando y de esta forma compartirlos con una población que estaba igual de curiosa que él.
¿Por fin una respuesta?
Después de arduo trabajo, sin información extra ni pistas evidentes los fans de cierto artista empezaron a sospechar de la posible conexión entre la isla y el lanzamiento de su próximo proyecto. Al conectar ciertos puntos, los fanáticos señalaron que “Eroda” al revés es “Adore”, además que algunas de las atracciones como Cherry Street y Golden Way llamaron fuertemente su atención. Puede ser que estos datos nos dejen patinando a muchos o que luzcan irrelevantes, pero para los fanáticos de Harry Styles esto fue un descubrimiento revolucionario. ¿Por qué?
La creación de Eroda fue toda una estrategia para el lanzamiento del videoclip para este sencillo en el cual la isla fue la temática principal. El fenómeno que ocasionó la intriga por este destino falso logró generar una gran conversación global que captó la atención de miles de personas que probablemente no eran el público meta, causandoles interés por el desenlace de la historia. Sin querer se adentraron en este mundo, ya no había vuelta atrás, iban a querer ver el video para entender cómo este juego en el que habían caído era finalmente ejecutado haciendo el lanzamiento aun más exitoso.
El video logra dar respuesta a todos aquellos que se cruzaron con la famosa “Isla de Eroda,” presentándola como el hogar del protagonista y utilizando esta locación para dar sentido a la historia. La existencia de la isla y sus particularidades son el eje temático principal. La narrativa que se crea hace que el video musical se sienta como un cortometraje, aportándole un valor agregado. Este desenlace logra poner un punto final feliz a un evento con un inicio tan caótico y asegura al video un lugar especial en el corazón de muchos, tanto fanáticos como no fanáticos, gracias a toda la experiencia vivida durante su pre-lanzamiento.
Esta campaña tan innovadora y sobre todo tan exitosa, nos invita a dejar volar nuestra imaginación y atrevernos a convertir nuestra más loca idea en una estrategia muy valiosa. Es momento de salir de lo convencional y crear campañas que dejen una huella duradera en las mentes de nuestra audiencia, impactando de manera memorable y profunda.