Lo que la vida me ha enseñado a patadas.
A dos días de cumplir 20 años, me siento con la capacidad de poder explorar todas las lecciones que me ha enseñado la vida que hubiese querido saber mucho antes. Ahora me pregunto, cuando veo todo lo que he recorrido, ¿Por qué somos tan inseguros de vivir como queremos? ¿Realmente importa a lo que le damos tanta importancia?
Estos son consejos para mi Sofía adolescente, asustada de ser considerada una rechazada social. Y para vos, porque nadie más te lo va a decir (A no ser que tengas una familia tan brutalmente honesta como la mía).

El mundo no es y no se acaba con el colegio
Si, yo no lo creía así. Cuando estamos en el colegio solemos pensar que de eso se trata vivir. Lleno de jerarquías sociales, reglas de comportamiento, modas permanentes e identidades fijas. Solía pensar que estaba lista para ser una adulta, que comprendía el mundo perfectamente. Yo estaba convencida de que había ganado en mi vida, al ser bonita, con amigas lindas y una reputación relativamente buena. El golpe de realidad al salir del colegio fue enorme, positivamente, y aprendí muchísimo viendo hacia atrás.
Lo que fuiste en el colegio no define lo que eres y serás. Al salir eres básicamente un desconocido, con la oportunidad de re inventarte e intentar de nuevo.
Lo que realmente importaba era que tan buen estudiante eras. El mundo real no te recibe en base a cuanta popularidad tenías, o en que tan bonito eras. Las oportunidades las creas con tus capacidades y habilidades, relacionadas con tu intelecto.
La vida sigue después del colegio. Y si, es muchísimo más chiva afuera.

Todo es temporal (lo bueno y lo malo)
Todo pasará. El mundo no se va a acabar si repruebas un curso, si gastas demás por comprarte algo dulcito, si llegas más tarde de lo que te dieron permiso, si te besas a un compañero de carrera (y te arrepientes de hacerlo), si te tomas un shot más, o si te pierdes fiestas durante mucho tiempo. Nada es para siempre, y sin consecuencias a largo plazo, los errores no son verdaderos errores.
A veces nos olvidamos de eso, y nos da miedo vivir y equivocarnos. Nos da miedo arruinar el potencial de lo que podría pasar, y que probablemente pasará, pero, ¿Realmente importa? ¿En 5 años tendrás consecuencias de esto, o si quiera lo recordarás? Si la respuesta es “No“, hazlo.

Si vos no te amas, ¿Cómo los demás van a hacerlo?
Solía odiarme. Pensaba que era incapaz de ser amada por no encajar en los estándares de la sociedad. Al mismo tiempo, me daba terror la idea de no ser amada o aceptada. Un día mi tío me dijo: “¿Si vos no vez lo increíble que eres, cómo esperas que alguien más lo vea?”
¿Por qué esperamos a ser elegidos para poder sentirnos valiosos?
Las personas siempre te van a criticar, siempre te van a ver tus errores y defectos, no seas el primero en hacértelo. ¿Le dirías a un amigo todo lo negativo que decías vos mismo?
Sé tu fan. Sé el primero en aplaudir tus logros, y no esperes que los demás lo hagan. El poner expectativas en las personas es el primer paso para decepcionarte de ellas.
Tu valor viene definido desde tu percepción, no desde la de nadie más.

Está bien no encajar con los demás
Está bien ser considerado “diferente”. Está bien sentirte incomprendido y fuera del molde. Hay cierta belleza en ser diferente a los demás, más en una sociedad tan desligada de las emociones y de “vivir”.
Las personas similares a vos aparecen por sí solas, y no tienes que buscarlas. También, está bien estar solo. Está bien si vos te sientes genuinamente bien. Es mejor invertir tu tiempo en vos mismo, o en conexiones genuinas y bonitas, en vez de relaciones llenas de incomodidad, secretos, competencias o constantes situaciones que te roben tu paz. La paz que tengas contigo mismo es lo más importante, y lo que deberíamos priorizar siempre, en cualquier contexto.
Está bien priorizar tus necesidades y tu bienestar antes que el de los demás.

Las personas siempre van a hablar, les des una razón o no
No intentes hacer “todo bien”. No intentes ser amigable, gracioso, callado, extrovertido etc para que te quieran. No evites ser de cierta forma para no “caer mal” o para evitar malentendidos y problemas. Las personas siempre hablan, siempre opinan. Si les caes mal van a agarrar cualquier cosa para dejarte mal, y lo que no saben, se lo inventan. Siempre intenté ser buena, ser amigable, e intentar aparentar de la mejor manera. Pero eso al final no te evita, o te asegura, que serás bien recibido.
¡Y está bien ser rechazado! Está excelente. No tengas miedo de demostrar tus habilidades, de equivocarte, de preguntar y reír, siempre hablarán. Haz lo que te haga feliz, como si las demás personas no existieran.