Al salir del colegio, gran parte de las personas deciden incursionar inmediatamente en la universidad, estudiando lo que creen, es la carrera de sus sueños. Si bien, hay gente que sí logra tener la dicha de haber acertado su decisión, por el contrario, hay otros que tiene la mala suerte de no sentirse satisfechos con lo que actualmente estudian.
Si estás leyendo esto, eso quiere decir que estás dentro de la segunda categoría, o. por lo menos, estás interesado en el tema. Por ello, acá encontrarás, los principales miedos que suelen tener las personas al cambio de carrera, así como, algunos tips, consejos y explicaciones, desde la experiencia de una persona que también estuvo en esta situación. Así que empecemos.
Edad
Al pensar en un cambio de carrera, uno de los primeros miedos que suele surgir en las personas, es el estar ya algo grande y avanzado en la vida, como para hacer un cambio tan drástico. Aunque tal vez en el momento no seas la persona más joven, recuerda que la edad es solo un número, al final de cuentas, lo que vale de esos años, es la experiencia que obtuviste. Porque sí, todo en la vida es una experiencia y un aprendizaje.
Deja de enfocarte en el pasado, en lo que pudo haber sido, lo hecho, hecho está. Hay que dejar de lado ese arrepentimiento, y proyectarse al presente y futuro, si continúas pensando que ya es tarde para hacer el cambio, piensa que, es mejor, cada día que pasa, es un día más en el que sigues estancado con ese pensamiento y así seguirás en el futuro.
El ser mayor o menor no implica nada, muchas personas han logrado el éxito en etapas más avanzadas de su vida. Un ejemplo de esto es el de Harland “El Coronel” Sanders, creador de la famosa receta secreta del Kentucky Fried Chicken. Así que, anímate, nunca es tarde.

Opinión de los demás
Probablemente, uno de los mayores miedos de la gente al considerar el cambio. A veces, la sociedad puede ser cruel, es entendible que este punto sea de tu preocupación. Sin embargo, deja de minimizar tus capacidades, no por hacer un cambio de carrera significa que fracasaste. A pesar de ello, a la mayoría de las personas (por no decir todas) realmente no les importa las decisiones personales que tomas, porque son eso, personales.
Antes de pensar en cómo te juzga la sociedad, debes entender que no todos son medidos con la misma vara. Es decir, las personas tienden a compararse con los demás, no obstante, lo hacen bajo sus propias perspectivas, vivencias, creencias y valores. Por ello, considera también que no todos piensan de la misma forma, si te sientes agobiado, intenta buscar comentarios positivos de personas que te comprendan.
Con respecto, a la opinión parental, si bien hay padres y madres que suelen ser muy duros con sus pensares, intenta comprenderlos, no todos entenderán tu decisión de buenas a primeras. Esto no significa que siempre estarán en contra, también habrá quienes desde un inicio apoyen tu decisión. Busca comunicarles tu parecer de manera abierta, explícales tus motivaciones, intereses, así como beneficios que esto tendría en tu vida. Adelante, nunca sabrás lo que piensan si no lo intentas.

Oferta laboral
Muchas personas suelen entrar a una carrera en específico por la influencia de otras personas, por la demanda laboral de la misma o por lo que en su momento cree es lo más apropiado en sus vidas. Pero, ello no quiere decir que esta decisión funcione para todos.
Querer no siempre es poder. Y sí, tal cual, suele suceder que, estando en una carrera, se cree poder llegar a terminarla, a pesar de las distintas adversidades existentes. Ya sea, por la dificultad de la carrera, o simplemente el no encajar o ser feliz cursándola. Si no te sientes bien estando ahí, vete. Esto no significa que simplemente dejes todo botado, antes intenta hacer este cambio de forma gradual, paso a paso. Tómate tu tiempo para pensar las cosas.
Esto no quiere decir que tomes el tema a la ligera, analiza bien tu situación, y toma la decisión que te haga más feliz, piensa a futuro y permítete empezar de cero de nuevo. Si bien, tal vez la carrera que quieres no es la que más te apasiona, no te eches abajo. Leva tu brillantez contigo y haz que funcione.

Para concluir, está de más decir que no te precipites, puede que sea una difícil decisión, pero, piensa que si es lo que realmente quieres, esto traerá beneficios a tu vida. No serás la primera y tampoco la última persona que se encuentre en esta situación.