Los alumnos de la carrera se encuentran frustrados por la falta de profesores capacitados y
convenios para realizar las prácticas profesionales necesarias para conseguir el título.
Esteban Guardia Beeche
eguardia97@gmail.com

Lo que inició como un sueño hecho realidad para muchos estudiantes se convirtió en una pesadilla que parece no tener fin. En el 2012 cuando la carrera de Marina Civil fue incorporada en el currículo académico de la sede del caribe el entusiasmo era alto. Aunque todavía no tenían todos los detalles resueltos se le dio la bienvenida a la primera generación bajo la supervisión del entonces coordinador José María Silos.
La carrera fue presentada como la primera en tener doble titulación internacional con la opción de tres énfasis a escoger: Ingeniería Náutica y Transporte Marítimo, Ingeniería Marina y Radioelectrónica. La oportunidad de navegar por el mundo sedujo a muchos estudiantes que sin dudarlo brincaron a bordo. Aunque en ese momento no eran obvios con el pasar del tiempo los problemas de la carrera empezaron a hacerse cada vez más evidentes.
Los estudiantes enfrentan una falta de personal calificado para dar las clases. Profesores extranjeros han sido despedidos y reemplazados por nacionales sin las credenciales requeridas. La carencia de los convenios necesarios para poder realizar las prácticas profesionales tiene en pausa a una parte de los estudiantes que no puede graduarse. Las instalaciones son carentes y la escuela no cuenta con personal capacitado para enseñar en el nuevo simulador. En los más de siete años desde que surgió la carrera de Marina Civil no se ha graduado ni un solo estudiante.
El actual presidente de la asociación de estudiantes, Yeison Mora, cuenta como él nunca pensó que iba a ir a la universidad por motivos económicos, pero cuando se enteró de Marina Civil fue amor a primera vista. Tras fallar los exámenes de bachillerato en el 2015 y olvidar matricular la prueba de aptitud física en el 2016, Yeison, determinado a entrar a la carrera finalmente logró su cometido en el 2017. Una vez adentro las problemáticas se volvieron claras. ‘’La universidad no hizo una gestión desde que la abrió y nos mintió a todos’’, recalcó Mora.
‘’Cuando yo entré a nosotros no nos dijeron nada de ningún problema’’ comentó el estudiante Dennis McDonald, quien inició sus estudios en el 2018, para referirse a la falta de transparencia por parte de los docentes.

Los estudiantes procedieron a organizarse y en abril del 2018 marcharon para demandar que se corrigieran los problemas que plagaban la carrera.
Debido a la falta de resultados decidieron tomar medidas más drásticas y en diciembre de ese mismo año tomaron la sede del caribe.
Inicialmente la gran mayoría del estudiantado formó parte de la toma, pero conforme los días fueron avanzando los números disminuyeron. Los estudiantes recibieron comida de grupos simpatizantes y por dieciocho días tomaron la sede hasta que las autoridades abrieron un espacio de diálogo.
‘‘Mis compañeros estaban y me apoyaron, yo les agradezco tanto y hoy por hoy sé que si lo volvemos a hacer me van a apoyar’’, dijo Mora.
El 1 de febrero del 2019 se convocó a los estudiantes de Marina Civil para informarles sobre el proceso de traslado por excepción. El rector Dr. Henning Jensen les ofreció trasladarse a cualquier carrera impartida en la UCR con la condición de que renunciasen a Marina Civil.
Una gran parte de los estudiantes eligieron entrar a otra carrera. Dennis McDonald optó por mudarse a San José para iniciar sus estudios en la Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva.
Por otro lado, estudiantes como Cristina Sánchez se mostraron insatisfechas con esta respuesta. ‘’Qué pasa con las personas que ya habíamos acabado con el plan de estudios, que tenemos siete años en la universidad, yo que dejé mi casa, que me pase al otro lado del país, y me venga a decir que comience desde cero otra carrera después de siete años cuando yo ya termine la mía’’, indicó Sánchez.
Los alumnos de la carrera se encuentran desesperados puesto que hasta el día de hoy no hay una solución en el horizonte. La falta de cooperación de las autoridades universitarias llevó a un grupo de siete estudiantes a demandar a la Universidad de Costa Rica en un litigio que sigue en proceso. ‘’Nos vimos obligados y acorralados a tomar esta decisión’’, mencionó Cristina Sánchez, una de las estudiantes involucradas en la demanda. Actualmente el futuro del estudiantado restante de la carrera de Marina Civil sigue siendo incierto.
‘’Soy el último estudiante que sale de la carrera’’ – Yeison Mora
‘’ ¿Y mi tiempo que?’’ ‘’ ¿Y mis sueños? – Cristina Sánchez
UCR – Marina Civil – estudiantes – convenio