Costa Rica es el país con más títulos en premundiales en CONCACAF, con cuatro cetros. Estados Unidos con dos y Guatemala con uno completan el palmarés.

La Sele futsal celebrando tras el tricampeonato conseguido en Guatemala 2021. (Foto: FEDEFUTBOL CR).
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Selección Mayor de Fútbol: Cerca de dos años sin ganar un encuentro oficial.
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Selección U23 (Olímpica): Terceros en el grupo de clasificación a las Olimpiadas.
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Selecciones Menores: dos mundiales de no clasificar, tanto en Sub-17 como en Sub-20.
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Selección Mayor Femenina: Se quedó sin Juegos Olímpicos y sin mundial, su entrenadora mantiene un 44% de rendimiento.
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Selección Fútbol Playa: Eliminados en cuartos de final en clasificatorio al Mundial.
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Selección Futsal: Tricampeona de CONCACAF y boleto en mano para el Mundial de Futsal en Lituania.
En un mar de fracasos en los diferentes deportes bajo la supervisión de la Federación Costarricense de Fútbol (FEDEFUTBOL), el futsal ha mantenido los buenos resultados y ha dado la cara por el balompié costarricense.
En mayo, la Selección disputó la sétima edición del Campeonato de Futsal de CONCACAF. La fase de grupos vio a Costa Rica en la primera posición después de golear a Haití (7-0) y Canadá (5-1). Posteriormente, con la victoria 12-1 ante Surinam en cuartos de final, nuestros representantes se aseguraron un boleto al mundial de Lituania. Ahora el objetivo era repetir, por segunda vez, como campeones.
Con un marcador de 3-2 en la final ante Estados Unidos, se cumplió el segundo objetivo de los seleccionados. Costa Rica consiguió su cuarto título del campeonato, tercero de forma consecutiva. Además, el arquero nacional César Vargas recibió el reconocimiento del Guante de Oro con solo cinco goles encajados en el torneo y Milinton Tijerino fue nombrado Mejor Jugador del torneo.
Sumando la más reciente participación a las anteriores, Costa Rica se encuentra en una posición hegemónica en el futsal de la región, lo que brinda una pregunta: A pesar de las dificultades económicas y falta de profesionalismo en el deporte, ¿Qué diferencia al futsal costarricense para posicionarse como potencia en CONCACAF?
Primero, un poco de historia

Selección de futsal en el debut mundialista de Guatemala 2000. (Cortesía: Carlos Quirós)
Según se explica en la página web de Lifutsal, el futsal inició bajo el seudónimo ‘papifútbol’ con especial desarrollo en cantones de San José como Tibás, Desamparados o Hatillo. Aun así, no sería hasta los años 90 cuando el deporte se afilió a la FEDEFUTBOL con la posterior participación mundialista en Hong Kong 1992. En aquella ocasión, Costa Rica fue invitada al campeonato, donde quedó eliminada tras perder sus tres partidos de fase de grupos.
A inicios de los años 90 apareció la Federación Costarricense de Fútbol de Salón (FECOFUS), encargada de una modalidad ligeramente distinta al futsal que tenemos hoy en día. El tamaño del balón y la cancha eran diferentes, los saques de banda se realizaban con la mano y había un tiempo límite para cruzar la media cancha.
Mientras tanto, la Asociación de Futsal de Costa Rica (AFUSCO) se fundó hasta el año 2000 como entidad representante ante la FIFA debido al nuevo sistema de ligas integrado por la FEDEFUTBOL. A partir de este momento se tendrían dos deportes similares compitiendo por el talento costarricense. Por un lado, el fútbol salón era el reconocido por el Instituto Costarricense del Deporte y la Recreación (ICODER) para los Juegos Deportivos Nacionales y el futsal estaría en las competiciones internacionales avaladas por la FIFA.
Esa diferenciación no fue impedimento para que el país mostrara los primeros indicios del potencial costarricense en futsal, ya que ese mismo año la Sele alzó su primer cetro en un Premundial de CONCACAF, ganándose la clasificación por primera vez y participando por segunda ocasión en una Copa Mundial.
Sin embargo, la participación mundialista volvió a acabar en fase de grupos, aunque esta vez con la primera victoria del futsal costarricense 6-2 ante Australia. No obstante, la separación entre el futsal y el fútbol de salón solo fue agrandando las problemáticas y cultivando la noción de que los éxitos previos fueron un espejismo. Fue acrecentando un muro que debía ser derribado o se seguirían acumulando los malos resultados como las no clasificaciones a los mundiales 2004 y 2008 de la disciplina.
“Teníamos jugadores en fútbol salón y otros en futsal. Los esfuerzos eran en dos selecciones muy parecidas con jugadores que a veces estaban en una o en otra. Eso lo hacía muy complicado”, mencionó Carlos Quirós, quien pasó a ser coordinador deportivo tras la participación del 2008.
A partir de aquí, Diego Solís, capitán de la selección en el 2000, fue escogido como seleccionador nacional dando lugar al proceso que llevaría al tricampeonato.
Fusión de Ligas

Medallas del Torneo de Copa Coopecaja 2021. Hatillo se dejó el título tras vencer 4-1 a Paraíso. (Foto: LIFUTSAL).
En el 2008 llegó uno de los puntos clave para la evolución del futsal costarricense. Los presidentes de FECOFUS y AFUSCO, José Luis Monge y Rafael Vargas, respectivamente, llegaron a un acuerdo para firmar un convenio y fusionar ambas modalidades en una sola. La nueva Liga de Futsal sería el torneo oficial de Costa Rica.
Ahora el talento estaría más concentrado y los seleccionadores tendrían más jugadores de los que escoger, aspectos que fortalecieron la competencia interna en el combinado patrio.
“Después de muchos años de estar con carencias en infraestructura, la reducción de equipos filtró en una sola liga lo mejor del país, y además esa riña entre dos organizaciones dejó de existir. Todo se comenzó a trabajar diferente por la alta competitividad, como los entrenamientos, capacitaciones, estructura, etc. Al final todo suma”, agregó Quirós.
Incluso en los aspectos administrativos se facilitó el trabajo de los dirigentes.
“Antes había éxito en algunas organizaciones, pero ahora, manejando una sola disciplina reconocida por la FIFA y el ICODER, se trazó una línea de trabajo más unificada. Los recursos ya no van hacia dos deportes sino solo a uno”, explicó Jorge Mario Ardón, directivo de la Liga de Futsal de Costa Rica (LIFUTSAL).
Una de las condiciones bajo las que se dio la unión requería que la nueva Liga de Futsal estuviera compuesta por 50 asociaciones deportivas divididas en dos partes iguales por los representantes de FECOFUS y AFUSCO. Debido a esto, los cupos para los equipos participantes fueron de 25 equipos de fútbol salón y 25 de futsal.
Con los años, dicho formato evolucionó al actual, en el que la Liga Premier es la máxima competición y cuenta con 16 equipos, sumado a tres divisiones más por debajo de esta: Primera A, Primera de Ascenso y Segunda de Ascenso, todas con su sistema de ascensos y descensos dependiendo de los resultados de los equipos.
“El delimitar los equipos hace que los que queden sean mucho más competitivos porque hay una mayor muestra de jugadores. Estamos hablando que el futsal es el deporte que en más comités cantonales se practica y ahora también hay una Liga Premier femenina. Esa visibilidad motiva a los jóvenes”, comentó Álvaro Santamaría, portero presente en los tres campeonatos de la CONCACAF.
Un futsal unificado

Trofeo de la Supercopa Femenina 2021. Alajuela (campeón de Copa 2019) venció a la Universidad Nacional (campeón de Liga 2019) con marcador de 5-1. (Foto: LIFUTSAL).
A partir de la nueva estructura deportiva, los cambios positivos en el futsal costarricense no se hicieron esperar. Primero, la popularidad del deporte incrementó y la presencia de aficionados en los partidos creció, algo que, con todo lo conseguido en la última década, continúa en aumento.
“En la presencia de aficionados, por lo menos en Desamparados, que es de mucha cultura en futsal, se veía notorio el cambio de interés en la afición. Uno sabía que todos los martes por la noche había partido en el gimnasio y entonces se acercaba todo el pueblo a verlo”, comentó Carlos Chinchilla, periodista de TD Más que realiza coberturas del futsal nacional, incluyendo el Premundial 2021.
Asimismo, el aporte de los nuevos clubes marcó un cambio en el desarrollo de las ligas menores en el país. Un ejemplo destacado está en Borussia Futsal, equipo previamente de fútbol salón que ganó el primer campeonato de Liga Premier en 2009, llegó a la suma de 72 partidos invicto y, sobre todo, aportó 11 jugadores -el equipo de mayor cantidad- a las convocatorias nacionales que llevaron al tricampeonato de la CONCACAF.
“Hubo un cambio total del 2008 al 2012, se escogieron muchos jóvenes de los equipos de fútbol salón que venían con un aprendizaje alto de ligas menores. Muchos nos conocíamos desde hacía tiempo y con el proceso de entrenamientos en selección desde 2010 se fortaleció el grupo”, expresó Edwin Cubillo, jugador de Borussia y capitán de la selección.
Como muestra del buen hacer formativo, Carlos Quirós debutó a ocho seleccionados en Guatemala 2021, quienes resultaron primordiales para conseguir el pleno de victorias. Uno de ellos, Milinton Tijerino, de 23 años, fue elegido mejor jugador del torneo y al ser consultado sobre su formación en futsal, respondió:
“Nos enseñan prácticamente todo y una vez que estamos listos para entrar a Primera División nos apoyan. El éxito es gracias al trabajo de años con los distintos procesos. El conocimiento que ya traemos los jóvenes es algo positivo y se ve reflejado en más de una década de reinar en el área”, explicó Tijerino.
Y si de conocimiento se trata, este incrementó sobremanera desde la unificación del futsal. Por ello, para aprovechar el talento futbolístico del que dispone el país, la LIFUTSAL se ha propuesto capacitar a los entrenadores nacionales de la mejor manera para que los procesos internos de cada equipo, ya sea en sus bases o en primera división, sean los adecuados.
“La liga ha buscado que haya una renovación constante de licencias al traer figuras internacionales de renombre como José Venancio López, exseleccionador de España, o Diego Giustozzi, vigente entrenador campeón del mundo con Argentina, y así formar instructores que conozcan de más allá de las fronteras. Ahora tenemos, con licencia federativa, más de 400 entrenadores que forman parte del proceso y de la mejora continua de los atletas”, explicó Ardón.
Además, dichas capacitaciones, sumadas a los evidentes resultados de la última década, convirtieron a Costa Rica en referente de la CONCACAF, de modo que otro de los objetivos de la liga es impulsar el deporte en los países de la región.
“Hemos colaborado para que algunos entrenadores den capacitaciones en Centroamérica, siempre con la disposición de colaborarles cuando quieran desarrollar sus ligas. Si el nivel en la región aumenta, va a ser mejor para nosotros porque sería más exigente y Costa Rica tendría que trabajar más para seguir siendo líder”, agregó Ardón.
El presente

El capitán Edwin Cubillo y el portero Álvaro Santamaría levantan el trofeo del Premundial. Son los únicos jugadores presentes en el tricampeonato 2012, 2016 y 2021. (Foto: LIFUTSAL, tomada de Fedefutbol Guate).
Dicen que no hay mejor manera de corregir que hacerlo ganando, pues este es el caso de la selección nacional de futsal. Luego de conseguir, en 2012 y 2016, dos títulos consecutivos, Costa Rica siguió trabajando en conjunto para afrontar la competencia de este año. Edwin Cubillo comentó que no por ser una de las selecciones favoritas se tiene que descuidar ningún aspecto, destacando el entrenamiento continuo y el trabajo.
“Los jóvenes desde que los llaman tienen un amor a la camiseta. Desde el primer día que los convocan dan su mayor esfuerzo y a los de experiencia nos toca inculcarles que todavía no somos nada, que a pesar de ganar los Premundiales se debe trabajar cada día y la unión que se hace con eso es cada vez más grande”.
Bajo esta premisa, el equipo nacional evidenció un crecimiento no solo en la parte física, sino también en la técnica, apostando por una base ganadora complementada con jugadores jóvenes que el torneo local ha dado a conocer.
Milinton Tijerino menciona que se logró una buena mezcla, la cual terminó consolidando el nombre de Costa Rica como el máximo exponente del área.
“Talento todos teníamos y ganas también, pero la clave es la unión de grupo. La motivación entre nosotros daba el empujón extra para ganar todos los partidos y ahora todos ven a Costa Rica detenidamente. En el sorteo del Mundial ya no estamos en el bombo 3, sino en el bombo 2 y eso significa hacer bien las cosas”, comentó Tijerino.

Pero no todo es de color rosa para el futsal nacional, todavía existen carencias en varios aspectos que evitan que el deporte se profesionalice. Uno de los más relevantes es el tema económico.
El mismo Tijerino, quien ya vivió experiencias internacionales en Guatemala, Estados Unidos y Francia, define estas diferencias económicas como ‘muy grandes’ y comenta que en esas ligas un jugador puede vivir solo del futsal.
Lo anterior cobra mucho sentido, puesto que, al vivir del deporte, se le dedica más tiempo a la preparación individual y no se dividen fuerzas en buscar un sustento que no sea la práctica misma del deporte.
Otra de las diferencias está en la cultura y visión costarricense. “Hay otros países donde se da más apoyo. También influye el nivel de cultura, porque en Costa Rica el fútbol 11 es el deporte rey, pero en otros países se le da auge a otros deportes y las personas le dan mucho apoyo al futsal”, finalizó Tijerino.
Al consultar con los jugadores, una de las principales razones a las que adjudican el éxito es la unidad de grupo. El hecho de señalar esto como un punto positivo deja ver que el proceso de selección de futsal va más allá de la simple práctica del deporte y forma parte de una convivencia sana con el fin de representar los colores nacionales.
Uno de los seleccionados que más destaca lo anterior es el guardameta Álvaro Santamaría, quien menciona que, en parte, este ambiente se mantiene así porque no hay egos por salarios, sino que juegan por amor al deporte al no haber un sueldo significativo.
“Esa humildad que se ha caracterizado dentro de la selección se ha transmitido de generación en generación. El ambiente es muy bueno, puedo considerar a cada una de las personas de cualquier proceso como un amigo. Los chicos nuevos ven eso y se amoldan a la situación, eso da pie a que las cosas vayan bien, porque entendemos que es el éxito colectivo el que nos lleva a buen puerto.”
Más allá del esfuerzo físico y de las diferencias en el apartado de profesionalización, es innegable que el presente de la selección de futsal es el mejor de su historia y va de la mano con el crecimiento en todas sus áreas. Como bien dice el entrenador Carlos Quirós, ahora se tiene la posibilidad de prepararse no solo para mejorar, sino para tener éxito competitivo.
Lo que se viene

Imagen de un entrenamiento de Costa Rica en el Domo Deportivo de Ciudad de Guatemala. Actualmente se sigue entrenando de cara a la reanudación de la Liga Premier y la Copa del Mundo. (Foto: FEDEFUTBOL CR).
Mantener el perfil bajo pero las expectativas muy altas. La Sele de Futsal apunta a realizar su mejor presentación en la Copa Mundial de Lituania 2021 a disputarse en setiembre.
Edwin Cubillo compara este proceso mundialista con el de Colombia 2016 y comenta que la barra está más alta que cuando pasaron a octavos de final en esa edición. “Ahora debemos pasar pero no como tercer lugar de grupo, no queremos quedarnos en el cuarto partido”, mencionó el capitán patrio.
Sin embargo, conseguir una gesta histórica no se puede dejar a la casualidad, es por eso que desde que finalizó el Premundial, el área técnica del equipo se encuentra afinando detalles para buscar el éxito.
El seleccionador Carlos Quirós dejó en claro que no van a Lituania a participar sino a competir y destacó tres factores claves de cara al mundial: ritmo, velocidad de ejecución y potencia, añadidos a la siempre invaluable unidad de grupo.
Quirós apunta no solo a trabajar en lo que pueda hacer el equipo, también destaca la importancia de analizar el trabajo de los rivales para así conocer a sus figuras y sus alternativas tácticas. El análisis que está llevando a cabo el equipo técnico es sumamente necesario, pero no es un factor que dependa solo de la dirigencia, ya que los jugadores cumplen un rol en este aprendizaje.
Álvaro Santamaría destaca el valor de las redes sociales y el internet en un momento como estos. “Ahora es más fácil, nuestros análisis se basan en scouting, ver videos y analizarlos, prepararnos conociendo sus cualidades para así saber cómo enfrentarlas. No podemos confiarnos en nada porque todos se van a preparar de la mejor manera.”
De igual manera, la preparación del Mundial va de la mano con una preparación física y competitiva, por lo que los partidos de fogueo son realmente relevantes.
Carlos Quirós señala que, además de entrenarse tres o cuatro veces por semana para llegar a tono físico, se están preparando partidos de fogueo con rivales cuyas cualidades sean similares a lo que pueden ofrecer Lituania, Kazajistán y Venezuela, rivales de Costa Rica en el grupo A del torneo.
Asimismo, se apela a observar más jugadores para que al final la lista de seleccionados sea lo más completa posible. El grupo se encuentra trabajando con 22 jugadores, una convocatoria susceptible a cambios que aumenta la competencia para elegir después a los 14 seleccionados finales.
La Copa del Mundo no solo es un torneo que trae beneficios colectivos al país, sino que los jugadores, en materia individual, tienen una visibilidad internacional que les permite dar el salto a ligas más competitivas.
Por ejemplo, el Premundial de Guatemala 2021 brindó a Mainor Cabalceta, pívot de la selección, y el mencionado Milinton Tijerino, la posibilidad de jugar en Polonia con el ABF Bochnia.
“Para mí el sueño sería que todos los seleccionados estén jugando en Europa, que todos se conviertan en legionarios. Sin duda elevaría nuestro nivel de futsal y esperamos hacer el mejor papel que se pueda para que varios jugadores den el paso a una liga extranjera”, concluyó Tijerino.