Publicado por Marcela Rojas | julio 23, 2025

La falta de permisos, la incertidumbre, las tarifas arbitrarias y el incumplimiento de los horarios dejan a los usuarios de la ruta de buses Grecia-UCR indefensos y a merced del destino.

Una de las unidades de transporte que opera sin permisos, perteneciente a la ruta Grecia-UCR.

Cuando uno tiene un examen a las 8 a. m. y vive a 50 kilómetros de la universidad, su última preocupación es si el autobús que lo lleva tiene los permisos necesarios. Lo único que necesita es llegar.

El hecho de que dos autobuseras que sirven a la Universidad de Costa Rica (UCR) no cuenten con los permisos requeridos por el Consejo de Transporte Público (CTP), y que aun así la gente siga viajando en ellas, puede explicarse por este sentimiento. Con prisa, uno no suele detenerse a pensar si el autobús en el que viaja tiene el “riteve” al día.

Una de estas unidades pertenece a la empresa que ofrece la ruta Grecia-UCR, con matrícula AB003473. La otra, SJB011708, es uno de los dos únicos vehículos que utiliza la autobusera que presta el servicio Pavas-UCR. Ambas “no cuentan con el pago del Canon al día”, según la página de búsqueda por placa del CTP. También vale la pena señalar que, hace menos de dos semanas, la otra unidad de la ruta universitaria de Pavas (SJB011337) estaba en las mismas condiciones. 

Según funcionarios del departamento de Concesiones y Permisos del CTP, si alguna de estas unidades sin permisos se viera involucrada en un accidente de tránsito, como una colisión, las autobuseras estarían sujetas a sanciones por parte de la Policía de Tránsito y recibirían las multas correspondientes. Dependiendo del tipo de accidente y sus consecuencias, la empresa también podría enfrentar acusaciones de índole judicial. Si los pasajeros resultaran heridos, la empresa sería responsable; si cuenta con una póliza de aseguramiento, con ella debería cubrir la atención médica de los pasajeros afectados.

Esta es una situación que muy bien podría terminar aquí, con la falta de permisos, pero esto es solo la punta del iceberg.

A principios del primer semestre universitario, la creación de un grupo de WhatsApp para la ruta Grecia-UCR fue el primer presagio de una serie de irregularidades inéditas en el servicio. Yo, como estudiante de la sede central de la UCR y usuaria habitual, fui testigo directa de lo ocurrido.

Vamos por partes.

Primero, ¿qué es el servicio de transporte externo de la UCR?

La Sede Rodrigo Facio (o sede central) de la Universidad de Costa Rica (UCR), ubicada en San Pedro de Montes de Oca, cuenta con un servicio externo de autobuses que transporta principalmente a docentes, personal administrativo y estudiantes, desde y hacia una amplia variedad de lugares. Sin embargo, para utilizar estos servicios, no es necesario identificarse como parte de la comunidad universitaria; es decir, cualquier persona puede hacerlo.

Para un semestre como este, el primero de 2025, estas fueron las rutas confirmadas por la Comisión Institucional de Transporte Universitario (CITU): Acosta, Alajuela, Coronado, Heredia, Tibás, San Rafael Abajo (San Juan), Desamparados, Aserrí, Santa Ana-Escazú y San Ramón.

La CITU es el organismo responsable de fiscalizar estos servicios de transporte externo. Aunque quizá “fiscalizar” sea un término demasiado fuerte.

“Esto no es un servicio universitario, ni hay ninguna subvención ni nada por el estilo. Esto es un negocio de una empresa”, dijo el presidente de la CITU y director de la Oficina de Servicios Generales (OSG), Pedro Navarro. “La universidad lo único que hace es facilitarles a las empresas el convenio para que puedan explotar la ruta, para que el CTP les dé permiso de usar esa ruta”.

En otras palabras, la CITU se encarga de negociar con las empresas interesadas en una ruta y, posteriormente, de asistirlas en la firma de un convenio. A partir de ahí, todo lo que ocurre (como la obtención de los permisos del CTP) es responsabilidad de la autobusera.

Al ser consultada sobre las empresas que prestan servicios a la UCR que no cuentan con permisos del CTP, Maribel Garita, asistente administrativa de la CITU y funcionaria de la OSG, explicó sencillamente: “Si los para un tráfico, les bajan las placas”.

De acuerdo con Diego Bosque, miembro de la Unidad de Comunicación de la Rectoría de la UCR, esta dependencia no tiene relación con el servicio de buses externos de la universidad. La supervisión de este recae exclusivamente en la OSG.

Según Navarro, además de él y Garita, este comité está integrado por un representante estudiantil elegido por votación de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Costa Rica (FEUCR), voceros de Vida Estudiantil, un oficial de tránsito (funcionario de la Sección de Seguridad y Tránsito de la OSG) y el asesor legal de la OSG.

Sobre este mecanismo utilizado por la UCR para llegar a acuerdos con las autobuseras Navarro comentó lo siguiente: “Nosotros [él y Garita], como Servicios Generales, lo consideramos una actividad más que no forma parte de nuestras actividades sustantivas. Sin embargo, esa supervisión, ese control estricto, debería estar a cargo de los estudiantes”.

Para las rutas regulares de autobuses en Costa Rica, las tarifas se establecen y actualizan mediante dos metodologías aprobadas por la Junta Directiva de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep). Estos métodos consideran factores como el precio del combustible, los salarios del personal, los insumos de mantenimiento, los gastos administrativos e incluso el volumen mensual de pasajeros.

No obstante, las rutas de transporte con convenios con la UCR, según dictámenes como el C-231-2005 y el OJ-1666-2007, están exentas de la regulación tarifaria de la Aresep. Por lo tanto, la CITU y las empresas son responsables de calcular la tarifa. Según Garita, para determinar el monto de un pasaje se consideran la distancia en kilómetros, el costo del viaje en las rutas regulares de transporte público y los costos de operación de los permisionarios.

Al ser consultados sobre el tema, funcionarios del área de Intendencia de Transporte de la Aresep informaron que actualmente realizan un “análisis legal y técnico de la situación tarifaria de las rutas de transporte universitario de las universidades públicas” y que compartirán sus hallazgos en cuanto tengan sus respectivos criterios.

Tras firmar un convenio con la UCR, la empresa interesada es la responsable de obtener los permisos del CTP. Sin embargo, una autobusera como la que actualmente ofrece la ruta Pavas-UCR, con convenio vigente desde el 28 de abril de este año, aún tiene un autobús sin permisos. Pero, si jugamos a ver quién teme menos a las autoridades, gana la empresa que ofrece la ruta Grecia-UCR, ya que ni siquiera tiene convenio con la universidad (según Garita, aún deben “entregar documentación de las unidades que brindarán el servicio”).

Grecia-UCR

Uno de los buses que ofrecen la ruta Grecia-UCR, saliendo de la Librería Dimi en el centro del cantón.

Eran alrededor de las 7:00 p. m. del primer martes del semestre (11 de marzo), y me dirigía a mi casa en Grecia después de terminar mi última clase del día, cuando me enteré de la creación de un grupo de WhatsApp para usuarios de la ruta Grecia-UCR.

Había tomado el bus público de San José a Grecia porque, por caprichos del destino, mi horario este semestre no coincidía con el horario de autobuses externos de la UCR. Estos salen del centro de Grecia a las 5:05 y 5:35 a. m. todos los días laborables y regresan, saliendo de la UCR a las 5:20 y 8:50 p. m. Así que, como no tenía intención de usar el servicio con regularidad, no estaba al tanto de ninguna actualización o modificación.

No es raro que los usuarios de una ruta externa de la UCR creen chats para responder preguntas, reportar objetos perdidos y compartir los horarios del mismo servicio. Sin embargo, Grecia-UCR nunca tuvo uno; nunca pareció necesitarlo.

Me enteré y me uní al grupo de WhatsApp a través de una Instagram Story (reposteada por alguien a quien sigo en esta red social) de la creadora (una estudiante de la UCR y usuaria de la ruta a Grecia) en la que informaba sobre el grupo y facilitaba un enlace para unirse.

Minutos después de incorporarme, la autora envió un primer mensaje, un audio de dos minutos en el que explicaba algo que hasta entonces no estaba en mi radar: había incertidumbre en torno al servicio.

En síntesis, el acuerdo con la empresa prestadora del servicio Grecia-UCR (TUAN R.L.) había expirado, y según la información que posteriormente obtuve de miembros de la CITU, la empresa no estaba interesada en renovarlo.

Al no haber acuerdo, la CITU no pudo confirmar la prestación del servicio este semestre, lo que generó confusión. Por ello, la creadora del grupo contactó a Samuel Víquez, representante estudiantil ante la CITU. Víquez le informó que se estaba trabajando para conseguir el acuerdo con otra empresa, pero que, por el momento, no había nada seguro. La única posibilidad era que la empresa anterior continuara prestando el servicio durante un tiempo, sin convenio y, por lo tanto, sin permisos.

Esa noche, la estudiante que creó el grupo de WhatsApp decidió hacer una prueba: esperar y ver si el bus de las 8:50 p. m. llegaba o no.

“Si sí se da, nos la podemos jugar, y si no, ahí ya continuaríamos por la vía institucional de la universidad para ver qué solución podemos generar”, concluyó en el audio.

Un paréntesis, ¿cómo funcionan los convenios?

Cabe señalar que la ruta Grecia-UCR no fue la única cuyo acuerdo venció antes del primer semestre de 2025. La mayoría de las autobuseras que brindan servicio en rutas que sirven a la UCR firman contratos trienales. Es decir, los contratos vencen y se firman nuevos cada tres años. En esta ocasión, muchos expiraron el 31 de diciembre del año pasado.

De acuerdo con Navarro, el convenio trienal aplica a empresas con autobuses de 10 o más años de antigüedad. Si la autobusera cuenta con unidades con menos de 10 años de antigüedad, se firma un convenio quinquenal (por cinco años), como es el caso de las rutas Alajuela, Heredia y Tibás.

Grecia-UCR, la prueba y lo que siguió

Ese martes 11 de marzo la prueba resultó exitosa.

Imagen enviada por la creadora del grupo de WhatsApp Bus Grecia-UCR a las 8:49 p. m. cuando un bus de la ruta llegó a la UCR.

Un bus llegó, pero no era de TUAN R.L. Era de una empresa nueva, que, tras contactar a su gerente, Alejandro Murillo Camacho, puedo identificar como Transportes Murillo Bolaños Limitada (TransMuBo Limitada).

Desde entonces, TransMuBo Limitada ofrece el servicio de transporte Grecia-UCR, pese a no tener convenio con la universidad y pese a operar con un bus con una placa vencida y sin permisos desde septiembre del año pasado.

Aún así, con una empresa prestando el servicio y un grupo de WhatsApp para la comunicación entre usuarios, el semestre comenzó. 

Al principio, en el chat grupal, los usuarios se hacían preguntas básicas, como cuándo y dónde salía el autobús de Grecia-UCR. También preguntaban por la tarifa, que había aumentado considerablemente (de 1660 a 2200 colones). 

Días después de la creación del grupo de WhatsApp, Murillo, gerente de TransMuBo Limitada, y algunos choferes de la empresa se unieron al grupo. Lo primero que comentó uno de los conductores fue que el aumento de la tarifa en la ruta universitaria a Grecia se debía a la aplicación del IVA, a que “el pasaje era muy poco para la empresa” y a un plan para traer autobuses más cómodos, “para que viajen más tranquilos”.

Sin embargo, la conversación dentro del chat Grecia-UCR pronto comenzó a tomar un giro.

Las primeras molestias surgieron en el grupo de WhatsApp el 12 de mayo, cuando el autobús de las 5:35 a. m. sufrió un retraso. Alrededor de las 6:00 a. m., Murillo dijo que enviaría un autobús y que este llegaría en “10-15 minutos”. A las 6:28 a. m., un usuario reportó por el chat que el autobús aún no había llegado. El retraso terminó siendo de aproximadamente una hora.

Tras el retraso, un usuario comentó que los pasajeros tenían obligaciones universitarias, como exámenes, y que, para estar en una situación como la que se encontraron, “mejor licitaran la ruta”. Otros dos usuarios calificaron la situación como una “falta de responsabilidad”, entre otras cosas.

A todo esto Murillo respondió: “Esto no vuelve a pasar”.

Tres días después, el 15 de mayo, el autobús Grecia-UCR, programado para salir de la UCR a las 5:20 p. m., llegó 13 minutos después de la hora de salida prevista. Un usuario del grupo de WhatsApp escribió un mensaje calificando la situación de “falta de respeto”. Añadió que llovía ese día, así que no era “nada bonito” esperar en la acera sin saber a qué hora llegaría el bus. “El problema”, concluía el mensaje, “no es tanto si sale a las 5:20 o a las 5:30, sino que haya constancia y salga a una hora fija”.

Este mensaje impulsó a otros a expresar sus opiniones. Un primer usuario, de apellido Cascante, consideró que el servicio en la ruta había sido deficiente esa semana. Cascante también reveló que el día anterior uno de los autobuses con destino a San Pedro “se quedó a medio camino” (Murillo aclaró posteriormente que se trató de un problema mecánico), lo que provocó que varios pasajeros gastaran dinero extra en Uber para llegar a su destino.

Un segundo usuario señaló que los retrasos afectan a quienes deben tomar autobuses adicionales para llegar a casa, y que una pérdida de 15 minutos puede duplicar el tiempo de espera en presas. Un tercer usuario comentó que, a pesar del aumento de tarifa con la promesa de mejor servicio y comodidad, nada de eso se había cumplido.

Murillo justificó los retrasos diciendo que “se trata de quedarle bien a todos”, en referencia a quienes en ocasiones llegan tarde a la parada del autobús, pero aceptó cumplir con las solicitudes de puntualidad.

Después de esto, un miembro del chat envió un extenso mensaje pidiendo mayor gratitud a los proveedores del servicio de la ruta Grecia-UCR. Este miembro comentó que los incidentes pueden ocurrir en cualquier momento y sin previo aviso, por lo que los usuarios deben ser empáticos y comprensivos. Este mensaje recibió 53 reacciones con emojis de corazón del resto del grupo.

El 20 de mayo, Murillo anunció que ningún autobús saldría de Grecia con destino a San Pedro al día siguiente a las 5:05 a. m. porque uno de los autobuses había estado involucrado en un accidente y solo tenían un autobús disponible ese día.

Junio comenzó y aún continuaban los retrasos.

El 16 de ese mes, el autobús de las 5:05 a. m. nunca llegó, y aunque el de las 5:35 a. m. sí llegó, no fue suficiente para que subieran todos los que esperaban en la parada. El conductor les dijo a quienes no pudieron subir que “tal vez” enviarían otro autobús y que la situación “se les salía de las manos”. Esa mañana ningún otro bus llegó.

Murillo explicó que la falta de autobús se debió a que se había contratado un nuevo conductor, pero éste no se presentó.

Ante esto, un usuario de apellido Marín comentó: “Es increíble que siga pasando esto y nadie por lo menos avise”. Otro usuario añadió que se necesita una solución porque, al parecer, los empleados de la empresa “ni siquiera contestan las llamadas”. Marín luego concluyó: “Si van a seguir con eso, buscamos irnos por normal”.

En respuesta, Murillo pidió “un poco de paciencia sobre cosas ajenas a uno”. “No es fácil conseguir gente comprometida de verdad, pero seguimos buscando la mejor opción”.

El gerente de TransMuBo Limitada también agregó: “He sacado buses de TUAN míos para no quedarles mal, echándome a los demás socios encima”.

Al ser contactado directamente, Murillo declaró ser socio de TUAN R.L., además de haber “fundado” la ruta Grecia-UCR hace unos 20 años y de haber creado la empresa TransMuBo Limitada este año. Sin embargo, al solicitarle más detalles sobre este segundo aspecto, no se obtuvo respuesta.

Capturas de pantalla del grupo de WhatsApp Bus Grecia-UCR, conversaciones entre los usuarios  y Murillo:

Capturas del 12 de mayo.

Capturas del 15 de mayo.

Capturas del 16 de junio.

Icono y parte de la descripción del grupo:

El futuro de la CITU, quizás

Pese a la situación que enfrenta el servicio de rutas externas de la UCR, Samuel Víquez, representante estudiantil en la CITU, tiene expectativas a futuro.

En la CITU, el rol de Víquez es, en sus propias palabras, “velar por el cumplimiento y defensa de los intereses de la mayoría de los estudiantes” en lo que respecta a los servicios de autobús externos con los que la universidad tiene convenios. Cuando dice “mayoría”, explica, “es porque, al igual que en toda decisión que se tome, siempre existirá gente que concuerde o difiera”.

Este semestre, Víquez encabezó una reunión sobre el futuro de la ruta Cartago-UCR con el Consejo Superior Estudiantil (CSE), instancia integrada por todas las presidencias de las asociaciones estudiantiles de la UCR y representantes de los distintos partidos políticos universitarios.

LUMACA, la empresa que tenía el contrato de la ruta universitaria de Cartago hasta su vencimiento a finales del año pasado, presentó la documentación para renovarlo a principios del semestre. Sin embargo, lo hizo con retraso y con una reducción significativa en la cantidad de unidades ofrecidas para prestar el servicio. Por esta razón, se realizó la convocatoria, según Navarro.

Durante la convocatoria, Víquez presentó las ventajas y desventajas de que LUMACA continuara prestando el servicio Cartago-UCR. El CSE votó, por amplia mayoría, a favor de descontinuar la empresa y buscar otra que comenzara a prestar servicios a partir del segundo semestre 2025.

Según Víquez, este tipo de llamadas se realizan cuando la empresa tiene mucha demanda. “En este caso, claro que lo ameritaba, porque Cartago es una provincia, son muchas las personas que viven ahí o necesitan trasladarse, ya sea al centro o a sus ramales”.

Sin embargo, el representante estudiantil de la CITU cree que deberían existir espacios dentro de la UCR con el poder formal de decisión del CSE para cada sector o ruta. “Es algo que quiero impulsar dentro de la CITU en conjunto con las representaciones estudiantiles en el Consejo Universitario 2025 antes de finalizar mi gestión. Tener dentro del Estatuto un espacio con personas solo de Cartago, otro solo de Heredia, otro solo de Alajuela, etc. Si bien el CSE es un espacio muy bueno, hay personas provenientes de todos los sectores del país opinando y votando sobre una ruta que no necesariamente utilizan”.

Hasta nuevo aviso, los usuarios de Grecia-UCR llegarán a su parada el próximo semestre y esperarán topar con suerte.

Curso: C-3003 Géneros Periodísticos  ·  Docente: Víctor Fernández Gutiérrez

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